
Joder, que me haces falta. Que no pasa ni un sólo día, ¿qué digo?¡Ni una sola hora! Y ya estoy deseando volver a verte. Me sobran las ganas y me faltan tus besos. Y, aunque tú no lo sepas, me importas y no sabes cuánto. Que te veo allí parado, con tus amigos, sonriendo y hablando tan tranquilamente y me estoy muriendo por dentro. Muriéndome de ganas de tenerte entre mis brazos. Por poder llamarte a las tantas de la mañana y, que aunque estés dormido, me cojas el teléfono y que me escuches atento, despierto. Porque me digas que todo va a ir bien, que tú vas a apoyarme y siempre vas a estar conmigo. De despertarme con un mensaje tuyo en el que ponga "buenos días princesa,¿a qué hora nos vemos hoy?". Estoy deseando que te pares un momento en el pasillo, que te quedes mirándome y sonrías con cara de bobo. Muriéndome de ganas de que estemos sobre un tejado, de noche y que veamos pasar una estrella fugaz. Que pidamos un deseo, que nos miremos, nos acerquemos y se cumpla. De que me dediques alguna canción, por estúpida que parezca y que digas: "Con esta canción me acuerdo de ti, por eso no dejo de escucharla". Me muero de ganas, de que, algún día, tus labios se posen sobre los míos. He soñado muchas veces con que ese momento llegue y, como suele decirse "Si puedes soñarlo, puedes hacerlo realidad". Sólo me hace falta que pongas un poco de tu parte.