martes, 10 de abril de 2012

No es fácil, tú haces que lo parezca.

-¿En realidad me quieres?
+¿Qué clase de pregunta es esa?
-Una con una respuesta sencilla: sí o no.
+Necesito que entre y salga aire de tu boca para ser feliz. Echo de menos esa sonrisa tuya pintada en tu cara por la noche, cuando ya no puedes estar conmigo. Pienso qué será mi vida si tú no formas parte de ella y no encuentro respuesta. Hago todo lo posible para que esos ojos estén contentos y reflejen felicidad. Miro el reloj, esperando que llegue el momento para poder volver a verte. Quiero un para siempre contigo, una promesa sincera entre nosotros dos. Te necesito. Te echo de menos. Te pienso cuando no estás. Te añoro. Te amo. Y sí, te quiero pero, ¿sabes?No me gustan las respuestas sencillas.

viernes, 6 de abril de 2012

With every hug you make me fall in love.

Todos los pies fríos necesitan unos que estén calientes junto a ellos bajo las sábanas. Las piernas ásperas necesitan unas suaves con las que entrelazarse. Siempre hay una espalda que llama al dedo del otro para que dibuje corazones sobre ella. Dos miradas que necesitan conectar para que salten chispas. Unas manos pequeñas para compararlas con otras un poco más grandes. Dos sonrisas. Una cara bonita. Un cabello largo que huela a frutas y otro rebelde, corto y rizado. Juegos de azar que llevan a besos bajo la almohada y que acaban cuando una mano se posa sobre la espalda del otro, para agarrarlo y no soltarlo, para que se sienta seguro, para que duerma sin miedo y para que, al despertar, lo primero que vea sea su cara pegada a la mía.

jueves, 5 de abril de 2012

Cada gota.

Sentirte como el agua que, con cualquier roce, se crea una onda en ti que perturba todo tu mundo destruyendo, así, toda tu tranquilidad.

te amo

-Imagina que esto es un cuento de hadas y que puedes pedir cualquier deseo. Bien,¿qué pedirías?
-No tiene por qué ser un cuento de hadas para que mi deseo se cumpla.
-¿No?
-No.
-¿Ves?Deseo cumplido.

Ruge, corre y cómete el mundo

Seré una fiera en este entorno salvaje. Iré de caza y me comeré el mundo. Correré aunque todos me digan que afloje el ritmo. Vagaré libremente por las zonas desiertas. Rugiré cuando algo no me parezca bien. Arañaré las injusticias, las guerras y la muerte. Desgarraré los problemas. Ahuyentaré todos los males con mi ferocidad. Me las apañaré yo solo y seré independiente. No me uniré a ninguna manada. Por la noche, cuando no haya luz y el silencio sea mi único compañero, me tranquilizaré, sin que nadie me vea y estaré despierto, velando por mi propia seguridad bajo la atenta mirada de este mundo tan peligroso.

Tómate la vida.

La vida es una taza de café. Tómatela con calma porque, si te la tomas muy deprisa, acabarás quemándote. Sóplale para evitar accidentes. Agárrala bien fuerte para que no se te caiga. Aprovecha todo su contenido hasta que no quede nada. Si se cae, pega todos los trozos con pegamento. Endulza el café con amor y cariño. Mézclalo todo con un poco de ayuda. Si no te gusta el café, puedes echarle cola-cao para cambiar. Dale pequeños sorbitos. Saboréalo todo. Ríete cuando se te quede un bigote de espuma en la cara y, siente cómo baja despacio por tu garganta todo lo que había dentro hasta que llega al estómago. Ama a quien te ha traído esa taza de café e invita a las personas que haya a tu alrededor, a compartirla contigo.

miércoles, 4 de abril de 2012

Cruel realidad.

Detrás de cada presente, hay un pasado. Un pasado que puede haber tenido o no, una infancia agradable. Uno lleno de secretos que nunca has contado y que aún perduran en el presente. En el que el monstruo que vivía bajo tu cama no te dejaba dormir. Uno en el que te daban miedo las riñas de tus padres. En el que te asustaba ver las películas de miedo pero, que aún sabiéndolo, las veías por aparentar "madurez" o, simplemente, por curiosidad. Uno en el que jugabas todo lo que podías hasta que te llamaba tu madre. Otro en el que los niños te marginaban y siempre estabas en tu casa mirándolos por la ventana. Pasados oscuros, que no tienen color y pasados llenos de vida, en los que sólo importaba el divertinaje.

lunes, 2 de abril de 2012

Capítulo 8.

-Adiós Derek, nos vemos la semana que viene.
-Sí, supongo, adiós.
Mi hermano se aleja con su nuevo coche. Subo las escaleras y llego a mi santuario, mi apartamento, el único sitio donde nadie puede replicarme nada ni darme órdenes. Colins ha escuchado las llaves y está en la puerta ladrando. Abro y se me echa encima. Pone sus patitas sobre mis rodillas y yo, le acaricio la cabeza. Por fin alguien agradable, dentro de lo que cabe. Enciendo el ordenador para mirar el correo que me mandó aquel tipo del curso de dibujo. Tengo la cabeza dividida. Una parte me dice que no debo defraudar a mi padre y la otra, que en aquel curso está mi futuro. Por lo que veo, tengo varios correos en mi bandeja de entrada. Propaganda. Curso de fotografía. Contrata una tarifa de teléfono. Correo basura. Eliminar. Me he quedado con un poco de hambre y voy a la cocina a por algo para picar. Miro por la ventana. La luz del cuarto de baño del apartamento de Andrea está encendida. Pero, por desgracia, no es ella la que está en el cuarto de baño. Es Jeil, que está bajando las persianas. Al lado, hay otra ventana con la luz encendida. Está enfrente de la ventana de mi habitación. Voy al cuarto. Allí está, tumbada en la cama ojeando una revista. Esta vez, sí es Andrea. Golpeo el cristal, sin mucha fuerza, la suficiente para que me oiga. No me ve. La llamo al teléfono.
Suena su voz al otro lado.
-¿Diga?
-¿Qué haces?
-Nada, ojeando una revista de fotografía...
-No sé por qué, tenía el presentimiento de que estabas haciendo eso.
-¿Eres adivino?
-No, es que te estoy viendo tumbada en la cama.
-¿Co...cómo que me estás viendo?¿Has puesto cámaras en mi habitación para espiarme?-mira a todos lados sin saber cómo la estoy viendo.
-Puede, mira por la ventana-apago la luz para que no me vea.
-No se ve nada, está todo oscuro-la enciendo.
-Hola-le hago un gesto con la mano.
-Al e crash jan o e ces hí?
Se ha cortado el teléfono. Mueve los hombros sin saber lo que ha pasado y me mira. Le digo que espere un momento. Cojo un cuaderno en blanco, con hojas grandes y un rotulador negro. No estamos muy lejos, así que podremos hablar perfectamente. Me imita y coge otro cuaderno y un rotulador gordo negro. Se ríe. <<¿Tanto me echas de menos que tienes que hablarme por cartas?>> dice. Le respondo. <<Puede pero, tú, me sigues el rollo >>. Continúa. <<¡¡Qué día de locos!!>>.Jugamos.<<Has encontrado a tu príncipe azul(osea yo), tienes que estar contenta. Participa ella también.<<Claro, claro. El que no parece contento eres tú, te noto menos egocéntrico.¿Problemas?>>. <<No, sólo un mal día>>. <<Es un poco tarde, ya hablamos mañana en el café>>.<<¿Aguantarás tanto tiempo sin mí?>>. <<Ponme a prueba...Por cierto, mañana, dame tu e-mail, tengo que mandarte algo>>. <<Vale, buenas noches princesa>>.<<Adiós, sapo>>. Me mira picarona y, antes de que pueda contestarle, apaga la luz. Divertido juego. Un sapo. Quizás ella tenga que volver a besarme para que se rompa el hechizo y me convierta en príncipe. Alejandro, ya hasta fantaseas con cuantos de hadas.¿Qué te está haciendo esa chica? Yo también apago la luz de la habitación. Vuelvo al salón. Saco una carpeta con todos los bocetos que llevo haciendo desde que tengo uso de razón. De pequeño, sólo dibujaba monigotes y les daba movimiento. Con catorce años, me fijé en los animales y empecé a desarrollar la pintura que se acercaba más a la realidad, con dieciséis, me centré en los grafittis y los cómics de héroes y ahora, lo mezclo todo. Antes,estaba casi siempre solo y, tenía mucho tiempo libre. Por eso, me encerraba en mi habitación hasta las doce de la noche, a escondidas, a dibujar. Pensaba que el lápiz era un héroe que tenía que crear una escalera en un mundo en blanco para llegar a lo más alto. Cada línea era un peldaño, un peldaño que lo acercaba a una nueva creación, un nuevo descubrimiento. Ese descubrimiento, era un tesoro que el aventurero tenía que encontrar. Claro, no era fácil subir hasta la cima. Estaba la goma que borraba muchos peldaños y lo hacía caer, retrocediendo todo lo que avanzaba. Y el héroe volvía a levantarse, subiendo y subiendo hasta que conseguía llegar arriba. Si le contase esta historia a alguien, no me tomarían en serio, se reirían de mí. Ni si quiera de pequeño se lo dije a nadie. Sólo dibujaba, sin motivos. Lo gracioso es que, en Plástica, era penoso. No sabía hacer nada. No era lo mismo. En la asignatura, te obligan a hacer algo en concreto. Cuando soy yo quien dibuja, es mi creatividad la que decide lo que voy a plasmar sobre el papel y pum, surge algo raro que me gusta.
Tengo sueño. Tendría que descansar. Quién sabe si mañana tendré que salvar a mi damisela de apuros...Me río de mí mismo y Colins también lo hace. Dejo la carpeta donde estaba, con todos los bocetos en orden y, antes de irme a dormir, miro otra vez por la ventana. Está dormida. Me tumbo en la cama y termino pensando que lo de colocar cámaras espías en su habitación, tampoco era tan mala idea...