sábado, 24 de noviembre de 2012

Forever.

Y pensar que antes de que llegases a mi vida todo era normal. No me preocupaba por casi nada y no le prestaba tanta atención a las cosas. Y, sin embargo, mírame ahora. Lo único que hago es fijarme en los pequeños detalles. Salgo a la calle y no puedo evitar fijarme en los ojos de la gente, buscando algunos que se parezcan a los tuyos. No busco unos que sean del mismo color que los tuyos porque, como esos los hay a montones. Lo que hago, es buscar si algunos pueden llegar a transmitir tanto como los tuyos pero, no encuentro ningunos que se parezcan ni lo más mínimo. A veces, también me fijo en la boca y asocio cada una con un sabor diferente. Nada. Ninguna tiene esa cambinación de forma y sabor que tenía la tuya. Luego, cuando paso por delante de perfumerías, me detengo y empiezo a oler minuciosamente. Nada. Ninguna de esas colonias se parece a la tuya, ni a ese olor que dejabas cuando me abrazabas. Sabes, empiezo a creer que eras la persona más única que he conocido. La que hacía cada parte de su cuerpo, cada sentimiento y cada faceta, suya, personal. No te parecías en nada a ninguna otra persona que he conocido y, estoy segura, de que será así para siempre. Pero, ahora ya es tarde. Me he dado cuenta de todo esto cuando ya te he perdido, cuando no tengo ninguna posibilidad de recuperarte. Quizás volvamos a encontrarnos en algún sitio, dejemos que el destino lo decida. O quizás no volvamos a vernos y todo quede en un error. Pero, por mucho tiempo, seguiré pensando que eres la sonrisa más bonita que he dejado escapar.

Nuestra propia película.

-¿Te hace feliz?
+Sí, pero a veces es insoportable.
-Eso es normal.
+No, lo normal es que estemos bien y nos abracemos, nos amemos y pasemos todo el día juntos.
-No, eso es lo ficticio, lo que te hacen creer todas las películas. La realidad es mucho más complicada.
+Pues lo siento, pero estoy pensando en dejarle...
-Vaya, no eres tan fuerte como yo pensaba.
+¿Me estás llamando débil?
-No, te estoy llamando tonta. Vamos a ver, ¿tú le quieres?
+Sí, pero cuando acepté salir con él, no esperaba que todo fuera tan...tan así.
-¿Y qué esperabas?¿Que no hubiera discusiones y que todo fuera de color de rosa? Ahora, estás cabreada, sólo piensas en las cosas malas pero, párate un momento. Respira y, dime todo lo que hace por ti en un día. Sólo en un día.
+Pues, todas las mañanas, me despierto y siempre hay un montón de mensajes de : Despierta dormilona; Como no te levantes ya, vas a llegar tarde; Ven ya, que no te voy a poder dar tu abrazo matutino, que sé que te encanta.
-¿Qué más?
+Cuando llego, se hace el borde y, cuando ve que me enfado, me coge ligeramente del brazo y dice: ¿cuánto tiempo más me ibas a tener aquí esperándote? Y, acto seguido, me besa cerca de los labios, pero sin tocarlos. Y, luego se ríe al ver la cara de tonta que se me ha quedado.
-Hahaha, ¿algo más?
+Sí, no deja de picarme y, a veces, si tengo un día malo, sólo hace falta que él sonría para que todo cambie.
-Oye, has sonreído. Te estás riendo ahora mismo. Justo después de recordarlo. ¿Y aún tienes dudas sobre si dejarlo o no?
+Creo que no, que ahora me gusta incluso mucho más.
-Eso pensaba yo, además, serías una verdadera tonta si dejases escapar a alguien que es capaz de alegrarte el día con una sola sonrisa.


viernes, 23 de noviembre de 2012

Las 3 enseñanzas del amor.

Antes de madurar, debes enamorarte tres veces.
Una vez, te enamorarás de tu mejor amigo, arruinando tu amistad para siempre. Esto te enseñará quienes son tus verdaderos amigos, y te mostrará que existe esa delgada línea que hay entre la amistad y tener algo más.Otra vez, te enamorarás de alguien que creías que era perfecto y aprenderás que nadie, realmente, lo es. Además, descubrirás que no debes ser tratado inferior a lo que te mereces. Y otra de esas tres veces, te enamorarás de alguien que es exactamente como tú. Esto te enseñará quién eres y quién debes ser.Entonces, cuando hayas terminado con todo esto, te darás cuenta de que las personas que se preocupan por ti también te hacen daño, y que esos que te hacen daño, son los que más necesitas. Pero, sobre todo, aprenderás que el amor es sólo un concepto, no se puede definir. Es diferente en cada persona que lo experimenta y aprenderás a respetar a todo el mundo, porque lo que todos queremos es sólo ser amados.

Darling, I love you.

Vas a tener que buscar una forma de entenderme sin necesidad de usar las palabras, básicamente, porque no puedo hablarte. Podrías empezar por mirar mis mejillas cuando hablo de ti. Continuar por fijarte en ese leve tartamudeo cuando digo tu nombre y acabar por los ojos. Sí, mírame a los ojos. Esos ojos marrones que no son nada bonitos, que están por encima de mi nariz y que, justamente, se encuentran a la misma altura que los tuyos. Míralos, aunque sean feos. Te enterarás de todas las veces que he mentido cuando decía que te odiaba. De todos los 'te quiero' que no he pronunciado por vergüenza. De todos los besos que me he aguantado cuando me decías idiota o te acercabas a mí. De todo el odio que siento cuando nos enfadamos y de todas las veces que me has alegrado el día con tu puta sonrisa. De todas las veces que he querido que el tiempo se parase cuando cruzábamos las miradas y todo giraba en torno a nosotros. ¿Cuántas veces me he mordido el labio mientras pensaba en lo bien que sabrían los tuyos? Créeme, te aseguro que han sido muchas. ¿Por qué no puedes entender que eres lo mejor que he conocido? ¿Acaso necesitas que te lo repita todos los días para que te enteres? ¡PERO SI TE LO ESTOY GRITANDO! ¿No lo ves? Te lo estoy gritando con los ojos. Escúchalos cuando dicen: Ven joder, ven, que no sabes cuánto te he echado de menos este fin de semana; Abrázame idiota, ¿no ves que lo estoy deseando?; Puedo vivir sin ti, ¿sabes? Pero no quiero. O si no, escúchalos cuando te dicen que te quieren y que eso no va a cambiar por muchas peleas inmaduras que tengamos.

domingo, 18 de noviembre de 2012

Amor es sentir, amor es vivir.

¿Por qué todo ha tenido que cambiar? A mí me gustaban las cosas como estaban antes. Ya sabéis, cuando los 'te quiero' eran de verdad y las promesas de amor eterno se cumplían. Me da igual que todo antes fuese una cursilada, era mejor que todo esto. Ahora todo es mucho más difícil. No nos podemos fiar de los 'te quiero' porque a veces son falsos. ¿La mayoría de las promesas? Como si no hubieran existido nunca. Lo único que hay ahora son mentiras, discusiones e indirectas. Ya nadie es capaz de decir lo que siente, prefieren ponerse celosos todo el día y sufrir en silencio por esa persona. La palabra amor se utiliza fuera de su contexto real: 'Sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear'. ¿Y bien? ¿Dónde están la felicidad, las ganas de abrazarse y los besos apasionados? La inseguridad es ahora la única forma de pensar que tenemos a la hora de declarar nuestro amor a la otra persona y, al final, por culpa de eso, declararse sólo se queda en intento. El amor es cosa de valientes, y ahora hay muchos cobardes. No somos capaces de expresarnos por miedo a que esta sociedad llena de superficiales nos rechace. Bueno, ¿y qué me decís de las cartas de amor? Esas cartas que olían tan bien y que transmitían amor entre palabra y palabra,  frase y frase, párrafo y párrafo. Lo único que nos ha quedado es eso de 'te amo, tú y yo siempre cariño'. Esa frase sólo dura unas semanas, hasta que uno de los dos se cansa y manda al otro a la mierda. Se ha sustituido demostrar por paso de ti. Amémonos joder, diga lo que diga el orgullo. No seamos cursis si no es lo que quieres pero, seamos felices juntos. Vivamos cada puto segundo que pasemos apasionadamente y besémonos hasta que se nos duerman los labios. Joder, demostremos que todavía queda algo de amor en algún rincón de este maldito planeta.

viernes, 16 de noviembre de 2012

Un día sin sonreír es un día perdido.


-¿Qué te pasa?
+Nada, lo de siempre...
-¿Otra vez ese chico?
+Sí bueno, es que siempre estamos igual y cada vez va a peor. No sé en serio, no puedo más.
-¿Entonces estás triste por eso?
+¿Te parece poco? Apenas se fija en mí o me dirige la palabra. Mejor dicho, apenas sabe que existo. Y eso me sienta fatal, ya lo sabes.
-¿Y?
+En serio, ¿te estás haciendo el tonto?¿O acaso no me estás escuchando?
-No no, es que ese no me parece un motivo para estar mal o triste.
+Ah, ¿no?
-Pues claro que no.
+Y, entonces para ti, ¿cuál sería un motivo para estar triste?
-La pérdida de un ser querido porque, como bien sabes, es lo único que no tiene remedio en esta vida.
+Ya, pero, ¿qué puedo hacer yo, si no me siento de otra forma?
-Ese es el problema, le prestas demasiada atención al problema.
+Te estás haciendo un lío tú solo, hahaha. Y encima me estás liando a mí, a ver, explícate.
-Sé lo que digo. A ver, ¿tú lo que quieres es volver a estar feliz, contenta y sonriente no?
+Claro.
-Pues escúchame. El arco iris no aparece sin que haya un poco de lluvia. Debes aprender a sobrellevar mejor las cosas malas de esta vida. La mejor forma de hacerlo, es superar los problemas con ayuda de algunos rayos de sol. Ya bastantes problemas hay como para que tú añadas otro problema más.
+¿Estás insinuando que le estoy aportando un problema al mundo?
-Por supuesto, estando triste, acabas de quitarle una de las sonrisas más bonitas que he visto jamás. La única que reluce tanto y que puede compararse con los rayos del Sol.

lunes, 12 de noviembre de 2012

Dos opciones.

¿Acaso piensas que me vas a tener para siempre?¿Que voy a estar ahí cuando tú quieras? No cariño, no. Te estás confundiendo muchísimo. Las cosas son así: o existo siempre o no existo nunca. Así que tú sabrás lo que quieres. Pero deja ya de jugar conmigo, de estar un día bien y al otro empezar a soltarme borderíos y a empezar a decir gilipolleces. A ver si te enteras, que ya no somos niños, que tenemos que hacer las cosas con cierto nivel de madurez porque, si hacemos las cosas como tú las haces, lo único que hacemos es hacernos daño, bueno, o por lo menos a mí me haces daño. Y, lo gracioso de todo, es que luego la tonta soy yo porque, a pesar del odio que te tengo, ese odio se ve multiplicado por mil y se convierte en cariño cuando me sonríes. Porque es así, y no puedo evitar dejar de quererte por muchas gilipolleces, borderíos o tonterías que me dices. Llámame tonta, sí, que en eso llevas toda la razón pero, te aseguro, que todo lo que te soporto yo, la paciencia que tengo, todo el esfuerzo que pongo en intentar que las cosas salgan bien, lo muchísimo que te he querido y quiero y todo el cariño que te tengo, pocas personas más lo tendrían a estas alturas, al contrario, te habrían mandado ya a la mierda hace muchos meses. Y, créeme, que motivos tengo yo también para hacerlo.

domingo, 4 de noviembre de 2012

Simplemente, me he cansado de esperarte.

Llámame floja pero, es que ya no quiero esperarte más. Ha sido como un golpe en la cabeza que me ha dejado ver las cosas totalmente claras. No me quieres y por mucho que espere, eso no va a cambiar. Además, no pienso desperdiciar mi tiempo, y menos contigo. Si yo a ti no te importo y no me prestas atención, ¿por qué tengo que estar yo preocupándome por ti y echándote de menos cada minuto del día? No tiene sentido. Así que, aquí se ha acabado todo. He tirado todos mis sentimientos a la basura y he dejado que el orgullo vuelva a casa, a ese lugar del que nunca tendría que haberse ido. Y, me he dado cuenta de que, los sentimientos no esperan, que cuando ven que nadie los corresponde, se largan y no vuelven a aparecer. Las miraditas al final acaban siendo esquivadas y los nervios al verle se esfuman. Así, coge la puerta y vete de mi corazón por donde has venido que, yo, quiero ser feliz.

jueves, 1 de noviembre de 2012

Come with me.

-Y, tú, ¿cómo coño sabes lo que se siente cuando se ama a una persona de verdad? Si de verdad me quisieras, no estaríamos así. No te meterías conmigo. No harías que me muriese de impaciencia cada vez que te conectas y no me hablas, ni tampoco harías que perdiese mi orgullo cada vez que te hablo yo primero, que últimamente, es siempre. No me ignorarías cuando estás con tus amigos y tampoco me harías llorar cada noche cuando pienso que no te importo nada, que sólo soy una más en tu vida. Digo yo, si es así como me vas a tratar el resto de tu vida y me vas a seguir ignorando, ¿por qué cojones sigues conmigo si de verdad no me quieres?
+¿Estás segura de que las cosas son así?¿Segurísima?
-Sí, está bastante claro, creo yo vamos.
+No te confundas, las apariencias engañan.
-Claro, ahora me vendrás con el rollo ese de que me quieres muchísimo y que quieres un para siempre conmigo ¿no?
+Una vez más, estás muy equivocada.
-¿Sí? Pues explícame por qué porque, te aseguro, que no entiendo nada.
+La razón por la que me meto contigo es, porque me encanta resaltar esos pequeños defectos que tienes que tanto me enamoran. No te hablo porque me encanta que te pongas nerviosa, igual que cuando esperas la nota de un examen y también porque, si me hablas tú, así tan de imprevisto, si tengo un día malo, automáticamente tú lo arreglas con ese simple 'hola ¿eh?' y me haces sonreír como un tonto. Tampoco creas que te ignoro cuando estoy con mis amigos, al contrario, evito hablarles mucho de ti para no perderte, para evitar que se enamoren de ti y que tú puedas enamorarte de alguno de ellos. ¿Llorar por las noches?¿Por mí?¿Porque no me importas? Pues escúchame. Que sea la última vez que piensas semejante gilipollez.
-Pero, sigues sin quererme.
+Es cierto, pero es que yo no puedo querer a la persona que me ha robado el corazón.