De pequeños nos preguntaron qué queríamos llegar a ser y contestamos cosas como vaquero, astronauta o, en mi caso, princesa.
A los trece volvieron a preguntárnoslo y contestamos cosas como abogado, médico o, en mi caso, medallista de oro.
Ahora hemos crecido y quieren una respuesta seria, a ver que les parece esta: ¿Quién cuernos lo sabe?
Estamos en tiempo de cometer errores, de licenciarnos en filosofía porque es imposible hacer carrera en ella, de enamorarnos...a menudo.
No controlamos nuestro destino, cuando llegue el momento adecuado, lo sabremos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario