viernes, 19 de octubre de 2012

Aparece sin ser llamada, una sonrisa.

Un día te levantas y alguien que no era importante en tu día a día ahora sí que lo es. Lo ves de forma diferente. Empiezas a tartamudear como un idiota mientras hablas con esa persona y todo empieza a verse distinto. Algo ha cambiado. La manera de mirarle. O al menos lo piensas. Decides dejar el asunto de lado sin prestarle demasiada atención pero, te das cuenta de que no puedes. Crees que no te has enamorado, que las cosas van a seguir como hasta entonces. Piensas que no es nadie esencial ni tampoco imprescindible. Entonces, empiezas a echarle de menos cuando no está. Sigues pensando que no es nada, una simple casualidad pero,entonces te das cuenta de que desde que esa persona llegó a tu vida, los días han sido...¿cómo decirlo?¿Diferentes?¿Especiales? Y entonces, lo único que te faltaba para estar completamente seguro, aparece solo. Esa pequeña prueba que delata tus sentimientos sin que puedas evitarlo. Aparece ahí. Una puta sonrisa cada vez que le ves o hablas con él. Y todo se aclara.

No hay comentarios:

Publicar un comentario