domingo, 2 de diciembre de 2012

Mi mayor aventura fue amarte.

Nos estoy imaginando ahora mismo. A los dos sentados en un sillón frente a una chimenea. Peleándonos por un trozo de manta y riéndonos a carcajadas mientras contemplamos las chispas que saltan de los trozos de madera que hay dentro, ya consumiéndose entre las llamas. De pronto, tú me preguntarás:
-'¿Es así como te imaginabas dentro de 10 años?'
 La respuesta será sencilla, a la vez que elocuente:
-'Sí'
 No te quedarás satisfecho con ese sí y querrás indagar más:
-'No me lo creo, seguro que no era exactamente esto lo que querías'.
Y te miraré y te diré:
-'Pobre inocente, si tanto lo quieres, te contaré la verdadera realidad'.
Lo que yo quería hace diez años, era vivir en una ciudad distinta de esta. Salir de aquí y vivir aventuras mientras recorría el mundo. Ir de aquí para allá, sin tener un hogar fijo. Ser libre y llevar la música a todas partes en vivo, sin radiocasets. Conducir una vieja furgoneta pintada con mi música mientras el sol pega de lleno en mi cara. No quería asentar la cabeza y conocer a nadie. No quería conocer ese 'amor' del que tanto hablaban y del que tantas cosas me contaban. No quería sentirme encadenada a ninguna pared de ladrillos y acostumbrarme a la rutina. Quería que mi vida fuese plena, satisfactoria y llena de subidones y adrenalina.
-'¿Y qué pasó?'
-'Pues que conocí a alguien que me hizo ver que eso no era lo que realmente quería. Que lo que quería era amar, dar amor y recibir amor a cambio. Que me enseñó que mi hogar está donde están las personas que quiero y que no hace falta vivir la vida a lo loco para que sea una vida feliz. Que con sentarme junto a él cada noche y contarle todo lo que he hecho y lo agotador que ha sido el día, bastaba. ¿Sabes? Esa persona también me enseñó que el amor no es tan malo como algunos lo pintan, que puede ser la cosa más hermosa del mundo siempre que lo compartas con la persona adecuada. Como me pasa a mí con esa persona. Y, además de todo esto, me ha planteado una nueva aventura cada día.
Y tú volverás a preguntarme con cara de intriga:

-'Ah, ¿sí?Y, ¿cuál es esa aventura?'
-Evitar, día a día, que ese amor no muera en la rutina para vivir muchísimos años más junto a quien convirtió mi vida en la mayor aventura que ni cuentos, historias y fábulas pueden contener.

No hay comentarios:

Publicar un comentario