Carta 1:
Para mi amor imposible.
En un lunes lluvioso. Con L de Luego quiero verte sí o sí. Hora, indeterminada.
¿Cuántas veces has pasado junto a mí y ni si quiera te has parado para mirarme de reojo? Supongo que lo haces (o al menos eso espero) para disimular tus sentimientos hacia mí. Esos sentimientos que te impiden abrazarme cuando tienes ganas, o besarme cuando me muerdo los labios. Quizás me equivoque, y todo esto sólo sea una simple ilusión, un deseo que no le llega ni a los talones a la realidad. Pero bueno, nunca hay que perder la esperanza, y menos en un tema como este. Con sólo imaginar que un día vas a venir y vas a llevarme de la mano delante de todos, ya me entra la risita tonta. Sólo espero, que lo hagas pronto.
Posdata: objetivo para mañana, una mirada.
Carta 2:
Para mi amor imposible.
En un martes de cristales empañados. M de Moriría en tus brazos. Hora, 19:26.
Seré pesada, pero es que hoy me has hecho muy muy muy feliz. Ni te puedes llegar a imaginar cuánto. Al fin, una mirada, y no sólo eso, ha durado diez segundos, y, al final de todo, he podido ver esa sonrisa tan bonita que tienes, tan sincera, tan pura,que no había visto nunca, tan tan tan... Lo siento, me estoy quedando sin respiración y sin palabras al volver a recordarlo. Esa sensación tan agradable cuando lo has hecho, ese tímido mechón de pelo que me colgaba por encima del ojo para ocultar a unos chivatos de mis sentimientos, ese cosquilleo que iba desde el dedo meñique del pie hasta el último pelo de ese tímido mechón. Un simple instante, de apenas diez segundos, que ha cambiado el curso del tiempo. Gracias, misión cumplida.
Posdata: objetivo para mañana, una palabra.
Carta 3:
Nuevamente, para mi amor imposible.
Vuelve a llover. Miércoles, con M de Me encanta(s). Hora, 21:09
No se puede tener todo en esta vida, hoy no hemos conseguido nuestro objetivo, no me has dejado oír tu voz, no has dejado libre a ninguna de las muchas palabras que sabes. Ni una, pero bueno, tampoco es que hayamos retrocedido, nos hemos quedado igual. Me has mirado, hoy quizás un poco más de tiempo, ni si quiera lo he contado(te miento, han sido 30 segundos). Hoy es uno de esos días en los que no tengo ganas de escribir, ni de hablar, ni de mirar nada, supongo que estaremos conectados y por eso tú tampoco lo has hecho. Es el destino. Espero que se te quiete pronto la pereza y me saludes, un simple y dulce hola, que se escape directamente de tu boca no estaría mal.
Posdata: objetivo para mañana, mejorar.
Carta 4:
Para mi amor imposible.
Ha salido el sol, jueves. Con J de Juguemos al yo te quiero más. Hora, 17:58
'Lo siento, ¿estás bien?'. Cuatro palabras. Cuatro veces más de lo que te pedía en la carta dos. Por fin mi torpeza a servido para algo. Y yo respondiéndote con un simple 'sí' y mi típica cara de empanada. Pero, ¿sabes qué? ¡Qué mañana te voy a dar el día libre porque has adelantado dos pasos! Así que vas a poder hacer lo que quieras pero, ojo, no te resbales y sigue tan adorable como hasta ahora.
Posdata: objetivo para mañana, seguir enamorándome.
Carta 5:
Para mi amor imposible.
El sol brilla más que nunca. Viernes, con V de 'Ven, abrázame fuerte'. Hora: 18:42
Hoy apenas he podido verte... Me he puesto mala y me he tenido que ir a mi casa. Mi madre ha venido a recogerme en coche y no he tenido tiempo ni ganas de despedirme de nadie. Ya no podré verte hasta el lunes de la semana que viene. Qué caca. Y cuando estaba en el coche con la música a tope y los cascos puestos, aparece. Un mensaje privado en el móvil. 'Mejórate pronto patosa, quiero volver a ver esa sonrisita tonta tuya'. Y ahí pues no he tenido otra cosa que hacer que ponerme a gritar delante de mi madre como una loca. Después me ha caído una bronca de las buenas pero, joder, que es un mensaje, tuyo, para mí. A-d-o-r-a-b-l-e. He muerto. En serio, gracias por hacerme sentir tan especial durante esos segundos y esos mensajes.
Posdata: objetivo, permanecer adorable.
Carta 6:
Para mi amor imposible.
Cielo con alguna que otra nube. Sábado. S de 'Siempre a tu lado'. Hora: 12:21
Un mensaje llevó a otro mensaje. La cosa parecía que iba bien y que todo estaba en orden. Parecía mentira. Era todo tal y cómo lo había imaginado. Tan dulce, sincero, divertido, agradable. Una persona con la que no me importaba pasarme horas y horas hablando. Con la que me gustaba jugar a las miraditas en el instituto y por la que quería que pasaran rápido las horas. Era cosa de magia. Pero, todavía tenía una duda pendiente rondando mi cabeza. No estaba segura de lo que realmente sentías tú por mí. No sabía si era un simple tonteo, o un simple juego de adolescentes que quieren ser amados sin razón. La verdad, es que en ese momento yo tampoco sabía muy bien si te quería, tenía dudas y eso me jodía. Ahora lo tengo todo claro, y no tengo miedo a decirte lo que pienso.
Posdata: objetivo para mañana, sincerarnos.
Carta 7:
Noche estrellada. Domingo, con D de 'De verdad, te quiero'. Hora: 23:56
La última de todas. Llegados al fin, quiero confesarte todo lo que siento y he sentido durante estos 7 días. Me has hecho sentir bien. Contigo he conseguido alcanzar el 200% de felicidad. En unos pocos días, he experimentado toda clase de sentimientos contigo, no ha sido rutinario, ha sido bonito y llevadero. Lo más increíble que me ha podido pasar. Puede que me equivoque, que sólo me estés ilusionando para luego hacerme daño pero, es que no puedo evitar sentir esto que siento por ti. Te amo ¿vale? Y eso no va a cambiar. No me han hecho falta siete días para darme cuenta, lo sabía ya desde el primer momento en el que me miraste y me sonreíste por primera vez. Incluso antes, cuando ni si quiera existía para ti. Era algo distinto. No es ese amor empalagoso, no. Es nuestro, algo único que me ha cambiado la vida. Ahora que he terminado, me alegro de haberlo hecho. Por fin he sido totalmente feliz durante estos siete días y he conseguido avanzar con lo "nuestro" por así llamarlo. Estoy satisfecha. No me importa si tú sientes lo mismo o no, yo ya te quiero por los dos.
Posdata: objetivos superados, gracias por jugar.
La chica, no tenía ni idea de que él también había escrito 7 cartas. Habían empezado el mismo día y él también sentía cosas por ella. Nunca llegaron a mandarse las cartas pero, tampoco dejaron de amarse. Por eso, un día, él se plantó en la puerta de su casa, escribió una nota, le dio forma de avión y lo lanzó hasta la ventana de su cuarto. La chica, desconcertada, abrió el avión de papel poco a poco. Sus ojos no podían creer lo que veían. ¡TE QUIERO! :tu amor platónico. Ella, rápidamente, escribió otra nota, le dio forma de avioncito y la tiró por la ventana. Él lo cogió. Lo abrió. 'Objetivo para hoy: 'haz lo que te apetezca ahora mismo'. El chico salió corriendo hacia la puerta de la casa, llamó y la chica bajó corriendo.
-¿Quieres saber lo que quiero?
+Claro.
-A ti, durante los siete días de la semana durante un tiempo infinito.
Qué bonito:)
ResponderEliminarGracias :)
ResponderEliminar