Pisar.

¿Negarlo?No me sirve de nada. Quizás mi cabeza me dice que lo que hago es lo correcto pero hay algo en mi pecho, dentro de mí, que me dice lo contrario.
Rondas mi cabeza las 24 horas del día. No tengo espacio para más. Lo admito. Me hablas y siento cosquilleos, no lo puedo evitar. Siempre hago lo posible para que me veas en tu página de inicio. Para que sepas que estoy ahí, que puedes hablarme. Nunca estoy ocupada para ti, ni para hablar contigo. Aunque me duela, siempre he sido la mejor amiga. Siempre has confiado en mí y me has contado muchas cosas sobre tus amores imposibles y mientras yo, ahí, sufriendo sin que tú te enterases de nada...Pero, como alguien me dijo una vez, el pasado está pisado pero muchas veces vuelve y es él el que te pisa a ti. Siempre cabe la posibilidad de olvidar y seguir adelante. Nada de eso. Algo así no se olvida tan fácilmente. Nunca hay un punto intermedio entre seguir igual y cambiar de actitud.